INSTINTO NAHUAL
Para los mexicas la búsqueda del cordón umbilical, enterrado por sus padres al momento de nacer; significaba no sólo la búsqueda simbólica de sus raíces, sino el oficio que habría de ser señalado por su destino.
Por contraparte el instinto es aquel impulso nato y visceral que de igual manera ha de guiar nuestros pasos, por ejemplo: la herida inicial que sufrimos al instintivamente tomar la primer bocanada de aire por sobrevivir.
Ese mismo impulso, a llevado al ser humano a crear una serie de historias fantásticas y mitológicas, que pretenden dar sentido a lo que no podían explicar. En los tiempos prehispánicos los Dioses y Diosas eran el reflejo del acontecer en la naturaleza.
Para Roberto Martínez[1]: el nahual, proveniente del término Nahualli derivado de un vocablo náhuatl, es usado para designar a una especie de alter ego animal, que nos liga directamente con la naturaleza y que se encuentra tan estrechamente unido al destino humano que su muerte tiende a implicar la destrucción de la persona
He aquí mis nahuales.
A través de máscaras me represento, en cada composición, un monólogo con inquietudes de mi entorno y mi historia. Mi visión femenina abraza el rasgo materno y el poder de calma; piezas donde hago una comunión con los opuestos (vida/muerte, noche/día, hombre/mujer) para dar origen a la búsqueda de la luz.
La versatilidad del grabado en metal, me lleva a un sin fin de texturas, contraste ytrazos fuertes para dar vida a personajes que conviven en la intimidad de una imagen. Las estampas aquí presentes nacieron en el seno de donde he encontrado mi ombligo, ahí en el taller de grabado.
Jainite Silvestre
[1] MARTÍNEZ GONZÁLEZ, Roberto. LOS ENREDOS DEL DIABLO: O DE CÓMO LOS NAHUALES SE HICIERON BRUJOS. 2007.